No existe ni un sólo día sin emociones. Quizá, por rutina, no nos demos cuenta pero están ahí y además influyen en la forma de relacionarnos con los demás, nuestro estado de ánimo, nuestra conducta... Como es evidente, igual ocurre en los niños puesto que las emociones no están condicionadas ni por edad ni por sexo.

Hoy voy a contarte la importancia de las emociones en relación al aprendizaje.

Hace ni más ni menos que 2500 años aproximadamente ya afirmaba Platón:

Está demostrado, por ejemplo, que el miedo es un mal aliado del aprendizaje ya que cohibe la creatividad, la productividad y el pensamiento libre.

Por otra parte, se aprenden con más facilidad aquellos sucesos o conceptos ligados a un contexto que nos aporte bienestar.

De ahí la importancia de enseñar y educar con una base emocional.

Pero... ¿qué es esto de la “Educación emocional”?

Disculpa que me exprese en términos más técnicos, pero veo la importancia de definirlo de la siguiente forma:

La educación emocional es un proceso continuo y permanente que pretende potenciar el desarrollo emocional como complemento indispensable e inseparable del desarrollo cognitivo, constituyendo ambos un pilar esencial en el desarrollo de la personalidad integral.

A partir de la importancia de la educación emocional y en consecuencia la autorregulación emocional y en valores que deriva de ésta, surge el concepto “Inteligencia emocional” (D.Goleman, 1996).

La inteligencia emocional abarca cinco dimensiones que no voy a explicar ya que su propio nombre da lugar a entenderlas de forma, por ahora, básica. 

Hoy destaco la importancia de las emociones de cara a los siguientes posts:

 · Educación emocional a través del cuento. Padres.

 · Educación emocional a través del cuento. Maestros.

¡Estáte atento porque no tendrán desperdicio!

Un abrazo y una sonrisa,

Cris.